Ya se tratase de demonios, brujas, apariciones de fantasmas o “alteraciones espectrales”, reales o imaginarias, el caso es que el resultado final del juicio de las brujas de salem en 1692 fue espantoso: veinte personas fueron torturadas y colgadas hasta morir.
Los juicios de Salem por brujería aluden a un famoso episodio del período de colonización de los Estados Unidos en 1692 en la aldea de Salem (actual estado de Massachusetts), en el que, como efecto colateral de luchas internas de las familias coloniales y fanatismos puritanos revestidos de paranoia, fueron condenadas a muerte 25 personas acusadas de brujería, en su mayoría mujeres, y se encarceló a un número mucho mayor. El número de acusados por brujería en estos juicios pudo fluctuar de entre 150 y 200 e incluso un número mucho mayor si no se consideran los casos de aprisionamiento.
Muchas teorías han intentado explicar por qué la comunidad de Salem explotó en ese delirio de brujas y perturbaciones demoníacas. La más difundida insiste en afirmar que los puritanos, que gobernaban la colonia de la bahía de Massachusetts prácticamente sin control real desde 1630 hasta la promulgación de la Carta Magna en 1692, atravesaban un período de alucinaciones masivas e histeria provocadas por la religión. La mayoría de los historiadores modernos encuentran esta explicación cuando menos "simplista". Otras teorías se apoyan en analizar hechos de maltrato de niños, adivinaciones invocando al maligno, ergotismo (intoxicación con pan de centeno fermentado que contiene elementos químicos similares al LSD), el complot de la familia Putnam para destruir a la familia rival Porter, y algunas otras aluden al tema del estrangulamiento social de la mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario