Según consta en los documentos públicos, Adolf Hitler se suicidó en su bunker subterráneo mientras las tropas aliadas tomaban Berlín al final de la II Guerra Mundial. Pero el hecho es que nadie le vio morir. Jamás se encontró el cadáver. Ni se hicieron fotos. Hay quien cree que Hitler logró escapar. Durante años se ha visto, presuntamente, al antiguo dictador en muchos lugares del mundo. Después, en los 90, los Rusos revelaron que, décadas antes, habían hallado pruebas determinantes en el bunker de Hitler que confirmaban que el dictador había muerto allí. Entre estas pruebas hay un trozo de cráneo. Misterios sin resolver consiguió acceder a estas pruebas para verificarlas. Los resultados son alarmantes..
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